Este reloj de arena es una herramienta ideal para niños y adolescentes, especialmente aquellos con TDAH, autismo o trastorno del procesamiento sensorial, aunque todos los niños pueden beneficiarse de su uso. La visualización clara y tangible del paso del tiempo es más fácil de comprender para los niños que los relojes tradicionales, siendo especialmente útil para aquellos con TEA.

Ayuda a anticipar la transición entre actividades, reduciendo la ansiedad asociada con cambios inesperados y facilitando la gestión del tiempo, especialmente en niños con TDAH o TEA. Además, fomenta la auto-regulación y la independencia al mostrarles cuánto tiempo les queda para completar una actividad.

La previsibilidad del reloj de arena puede reducir el estrés y la ansiedad, proporcionando una sensación de control y seguridad. Es útil para delimitar tiempos de juego y descanso, estructurar rutinas diarias y ayudar a los niños a enfocarse en tareas escolares. También puede medir el tiempo de actividades de relajación o mindfulness, desarrollando habilidades de calma y concentración.