TDAH y TEA: diferencias, similitudes y su convivencia en los niños

Como padres, enfrentarse a un diagnóstico de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) o TEA (Trastorno del Espectro Autista) puede ser un proceso desafiante. Aún más cuando ambas condiciones se presentan juntas, lo cual es más frecuente de lo que se cree. Comprender sus diferencias, similitudes y la manera en que pueden coexistir es clave para brindar un apoyo adecuado y efectivo.


¿Qué es el TDAH?

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la autorregulación, la atención y el control de impulsos. De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), se clasifica en tres presentaciones: inatento, hiperactivo-impulsivo y combinado. Los niños con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse, permanecer quietos o esperar su turno. Estas conductas se deben a una condición neurológica que afecta la corteza prefrontal del cerebro, y no a falta de voluntad o mala crianza.

¿Qué es el TEA?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo caracterizada por dificultades en la comunicación social, patrones de comportamiento repetitivos y rigidez cognitiva, según el DSM-5. Algunos niños pueden tener una gran capacidad verbal, mientras que otros no desarrollan lenguaje verbal. Es común que presenten intereses muy restringidos, necesidad de rutinas estrictas y sensibilidad sensorial. El TEA afecta la manera en que el niño percibe e interpreta el mundo social y sensorial.


Similitudes entre TDAH y TEA

Aunque son condiciones distintas, comparten algunos rasgos que pueden llevar a confusión diagnóstica:

  • Procesamiento sensorial atípico: Ambos pueden presentar hipersensibilidad o hiposensibilidad a estímulos como sonidos, texturas o luces. Esto se manifiesta en conductas como evitar ciertos ambientes o buscar estímulos intensos constantemente.
  • Dificultades de regulación emocional: Los niños con TDAH y TEA pueden mostrar reacciones emocionales intensas, berrinches frecuentes o problemas para calmarse, aunque las causas de fondo difieren.
  • Problemas sociales: Mientras que en el TDAH se deben principalmente a la impulsividad o la falta de atención a las señales sociales, en el TEA se relacionan con una comprensión distinta de las normas sociales. En ambos casos, puede haber aislamiento o dificultades para mantener amistades.
  • Rendimiento escolar afectado: Las dificultades atencionales del TDAH y la rigidez o sobrecarga sensorial del TEA pueden interferir en el aprendizaje y la participación en el aula.

Diferencias clave entre TDAH y TEA

  1. Naturaleza del trastorno:
    • TDAH: El problema principal radica en la regulación de la atención, la impulsividad y la actividad motora.
    • TEA: La dificultad se centra en la comunicación social, la flexibilidad del pensamiento y comportamientos repetitivos.
  2. Interacción social:
    • TDAH: Los niños suelen buscar relaciones, pero pueden actuar de forma desorganizada o impulsiva, lo que interfiere en sus vínculos.
    • TEA: Algunos niños pueden mostrar poco interés en relacionarse o hacerlo de manera inusual, con dificultades para comprender gestos, expresiones faciales o normas sociales.
  3. Lenguaje:
    • TDAH: El lenguaje suele desarrollarse normalmente, aunque puede verse afectado por la impulsividad o la falta de organización.
    • TEA: Puede haber retrasos en el lenguaje, uso literal o repetitivo del mismo, o dificultades para iniciar y mantener conversaciones.
  4. Juego e intereses:
    • TDAH: El juego tiende a ser variado pero desorganizado y de corta duración por la dificultad para mantener la atención.
    • TEA: El juego puede ser repetitivo, con preferencia por rutinas o alineación de objetos. Los intereses suelen ser restringidos e intensos.
  5. Respuesta a cambios y rutinas:
    • TDAH: Aunque pueden tener dificultades para seguir rutinas, generalmente se adaptan a los cambios.
    • TEA: La necesidad de rutina es muy marcada, y los cambios inesperados pueden generar ansiedad o crisis.

Cuando TDAH y TEA se presentan juntos

Diversos estudios, incluyendo investigaciones del CDC y publicaciones en la revista Pediatrics, indican que entre un 30% y un 50% de los niños con TEA también tienen TDAH. Esta coexistencia, conocida como comorbilidad, genera un perfil complejo que requiere estrategias de apoyo más integrales.

Un niño con ambos diagnósticos puede:

  • Mostrar gran rigidez cognitiva, junto con impulsividad o hiperactividad.
  • Tener dificultades para regular emociones e interpretar señales sociales.
  • Necesitar estructura constante, pero a la vez cambiar de actividad sin completarlas.

Este perfil mixto exige un enfoque individualizado, que combine:

  • Apoyo estructurado en el hogar y escuela.
  • Intervenciones conductuales y sensoriales.
  • Entrenamiento en habilidades sociales.
  • Tratamientos médicos si se considera necesario, bajo supervisión profesional.

Diagnóstico e intervención

Debido a las similitudes entre TDAH y TEA, es crucial realizar una evaluación precisa por parte de un equipo multidisciplinario. Este equipo suele incluir neurólogos infantiles, psiquiatras, psicólogos clínicos, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos. Juntos pueden identificar las fortalezas y desafíos del niño, diferenciando claramente cada condición.

Un diagnóstico temprano y claro permite planificar mejor la intervención, establecer expectativas realistas y reducir el estrés familiar. No se trata de «etiquetar», sino de entender qué necesita el niño para desarrollarse en plenitud.


Conclusión: comprender para acompañar

Entender las diferencias y similitudes entre TDAH y TEA no solo ayuda a los padres a tomar decisiones informadas, sino que también permite generar un entorno más comprensivo, empático y adaptado a las necesidades del niño.

En UniKids, creemos en la diversidad neurológica y en el potencial único de cada niño. Acompañamos a las familias con información clara, productos adecuados y un enfoque respetuoso. Porque comprender es el primer paso para incluir, y acompañar es el primer paso para transformar.

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